Foto a mitad de recorrido entre Caín y Poncebos. En esta zona se reduce la vegetación progresivamente y comienza a predominar la piedra dando una sensación de paisaje lunar. Desde aquí se puede ver gran parte de la ruta excavada entre la roca, desde este punto el camino deja de ser llano y se empina ligeramente para desesperación de los que van justos de fuerzas. Tras coronar el repecho nos queda una bajada de un kilómetro, llena de piedra suelta, para llegar a Poncebos después de 21 km.