Para acceder al pueblo de Cuevas cruzamos la pasarela peatonal sobre el río Sella y llegamos a la estación de tren del pueblo. En este punto giramos a la izquierda, caminado durante un tramo por el margen del río hasta llegar al caserío de Santiago, donde hay una plantación de Kiwis.
Aquí ya nos adentramos en la riega de Tresmonte, donde hay varias cascadas y seis molinos. Sólo uno de ellos está rehabilitado.
Después de atravesar esta riega salimos a una carretera asfaltada. En nuestro caso giramos a la izquierda y nos acercamos al pueblo de Tresmonte, donde tomamos un pinchín de media mañana delante de la capilla del pueblo.
Volvimos sobre nuestros pasos por la carretera asfaltada, iniciando un tramo en ascenso, hasta que llegamos a un segundo cruce a la izquierda, tomando una pista forestal en aceptable estado, que fue la que nos permitió llegar de forma cómoda hasta el punto más alto de la ruta, el Alto Liendre.
El descenso hasta Cuevas nos permitió disfrutar de bonitas panorámicas sobre el río Sella.
Una vez atravesado el pueblo de Cuevas, pudimos caminar a través de la preciosa cavidad natural de la Cuevona, un sitio precioso y recomendable para visitar.
Foto del interior de la Cuevona, en Cuevas (Ribadesella) |